Por lo general se cree que tener un objetivo marcado es algo bueno: que la persona sabe lo que quiere y que lo persigue; por otra parte sin embargo, tal situación le impone unas anteojeras, como las de los caballos: ve única y exclusivamente su objetivo y nada mas. Y ocurre, por el contrario, que lo que está más allá, lo que sale del límite impuesto en amplitud y profundidad puede resultar mucho mas interesante e importante. A fin de cuentas, entrar en un mundo diferente significa penetrar en un misterio, y ese misterio puede guardar muchos laberintos y recovecos, ¡tantos enigmas e incógnitas!
("Ébano" -Ryszard Kapuscinki)
2 Comments:
Yo creo que tener objetivos es positivo, nos marca un rumbo, pero creo que no deben ser estáticos, tienen que evolucionar a medida que nosotros evolucionamos. Creo que es cierto eso de que no hay camino sino que se hace al andar, nuestros objetivos se tienen que ir matizando a medida que nos vamos conociendo más y que vamos sabiendo con más certeza lo que queremos.
Al final estamos más tiempo persiguiendo nuestras ambiciones que disfrutando de ellas, así que mejor nos iría si al menos aprendiéramos a valorar lo que nos encontramos por el camino, no?
Me ha gustado mucho el post.
Cómo me gustan los textos que me dan que pensar.
(Perdon por el desaparecimiento, pero lo arreglaré, I promess)
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