Vergüenza
Siempre he sido vergonzosa, tímida. Bueno, en realidad, siempre, siempre, no; parece ser que hasta los 4 o 5 años no había manera de callarme, hablaba con todo el mundo, lo conociera o no, era una niña sociable y simpática. Después parece ser que hubo un apagón que me convirtió en un ser tímido y vergonzoso, y así hasta hoy.
Todo esto viene a cuento hoy concretamente porque tendría que hacer una llamada para quedar con una persona por una cuestión y no me atrevo, me da vergüenza. Tampoco sé si ese quedar debería limitarse a la cuestión que nos ocupa, o si debería ir más allá e invitarle a un café o algo; tampoco sé si ella tendría algún interés en ello, o le hago la pascua si se lo digo. Esto es solo un ejemplo, imaginaos, si esto me pasa con alguien por quién no tengo un interés "especial", la cantidad de llamadas que habré dejado sin hacer por esa vergüenza con gente por quienes sí tenía ese interés y la cantidad de oportunidades a todos los niveles que dejo pasar por esa maldita vergüenza.
2 Comments:
Mete la cabeza en un cubo de agua, así, de puro frío, dejarás de pensar… nada más sacarla, haz la llamada… también tendrás cómo empezar la conversación…
La vida se nos va de tanto pensar y “vivir” es hacer básicamente… adelante campeona!
Lanzate al vacío.. Deja que el aire se meta en cada rincón de tus pulmones, coje aire con fuerza y sin miedo. Vivir con miedo es un desastre. Sabina lo explicaba muy vien: "no hay nostalgia peor que añorar lo que nunca, jamás, sucedió".
Todo es lanzarse, yo también era tímida (y aun lo soy) pero hayq eu esforzarse un poco. Es la unica manera de vivir.
Publicar un comentario
<< Home