Algunas de las cosas que están en mi cabeza andan escritas por ahí, en cosas que leo, mucho mejor descritas de lo que yo jamás sabré hacer. Tengo un batiburrillo ahí dentro que rara vez sé cómo transmitir. Cuando se me ocurre algo que podría escribir suele ser en la cama, por las noches, pero cuando después lo intento dar forma no me sale; sé que en parte se entiende lo que quiero decir porque mucha gente se ha sentido así en algún momento, pero eso no evita que me sienta un poco impotente, quizás porque inocentemente creo que si soy capaz de explicarlo escribiendolo de alguna manera lo entenderé todo mejor. Puede que sea una estupidez.
Y hace tiempo que intento escribirte esto, a tí, que sé que no lo vas a leer. Sé que si lo leyeras me dirías que no le diese vueltas y que no empleara mi energía en este tema, pero no puedo evitarlo. Quizás porque en parte de alguna manera esto está ligado a otras cosas indirectamente, y me recuerda mi fracaso total en todas ellas.
No me supe explicar, y la única vez que lo hice lo dije de forma que al final sacaras una idea que no se ajustaba estrictamente a la realidad. Y la culpa de que pensaras así fue totalmente mía, claro, porque de alguna forma yo tambien estaba confundida. Envidio a los que tienen la suerte de contarse entre tus amigos, a esos realmente son a los que envidio, esa gente que te importa, porque me hubiese gustado ser parte de esa gente. Era mi intención decirtelo así la última vez que hablamos, pero para no variar, me quede muda, y no pude. Ahora sé que no estoy a la altura, en realidad lo supe siempre, pero hubo un momento en que me creí de verdad que podiamos ser amigas. Qué ingenuidad, y qué osadía.
Suelo hacer balance de mi año en los días próximos a mi cumpleaños más que a final de año, y hoy puedo decir que hace un año estaba un poco mejor, en parte, porque tú estabas "cerca", te conocí y sin duda tenía más ilusión por casi todo.
Sí, es raro dirigir esto a alguien que no va a recibir el mensaje. Pero a lo mejor a mí me sirve de algo, no sé.
Y lo hago hoy, que ha sido un día de mierda. Probablemente precisamente por eso.
Qué malo es echar de menos, más aún lo que ni siquiera se ha llegado a tener.
3 Comments:
La ilusión es lo más importante de todo, de hecho estoy casi convencida de que lo es todo, lo que pasa que no quiero dar el paso de aceptar eso porque se me queda grande.
Y echar de menos si que es una mierda, más aun que los días de mierda en si.
Escríbeme a este email:
(para yo tener el tuyo)
(si quieres,claro)
esoeigual@gmail.com
Hay algunas cosas que me gustaría decirte en privado.
Un saludo.
marca, sí, la ilusión es fundamental, pero a veces se marcha y cuesta recuperarla.
eigual, si pinchas en Mi perfil ahí tienes la dirección de correo para lo que quieras decirme.
Publicar un comentario
<< Home