Esperando el viento a favor

"Ya sólo puede ir mejor y está cerca el momento, espera que sople el viento a favor"

jueves, noviembre 30, 2006

Estoy harta de la gente chaquetera, que te coge y te suelta a su antojo.
Y se podrá decir que puedo acercarme yo, pero la verdad es que si yo no doy el paso es porque estoy convencida de que una vez más acabaría recibiendo una coz...así que decido olvidarme del tema; yo no soy así, y de hecho me cuesta no dar importancia a cosas que en realidad sí me importan, pero es suficiente, ya es suficiente, asi que por supervivencia, vamos a dejarlo ahí.

Cada vez estoy más convencida de que algunas cosas nunca debieron empezar.

viernes, noviembre 24, 2006

Si al final todo sale, debería recordarlo. Nunca antes había tenido que tomar tranquilizantes para poder dormir a causa del trabajo. Ya ves tú, por el trabajo, hay que joderse.
Y la semana que viene también va a ser de aupa,a ver si me lo puedo tomar con menos ansiedad.
Necesito unos días de vacaciones ya.

domingo, noviembre 19, 2006

Una amiga dice que tengo que hacer un esfuerzo y escribir de lo que hago bien, que siempre hablo de lo que no soy capaz de hacer, de lo malo, vaya.
Otra dice que no me pega esta actitud torturada, la del blog y la de algunos correos que han tenido que sufrir varias personas, que en persona no es eso lo que transmito...
No sé, supongo que cuando me pongo a escribir lo hago unicamente para desahogarme, tengo mucho pero que mucho peligro escribiendo, porque soy una cobarde que jamás se atrevería a decir muchas cosas en persona, ni siquiera por teléfono, pero en el blog o los correos, pues...me suelto demasiado y veces el desahogo acaba comprometiendo a gente...aunque me imagino que la situación sería aún peor si fuese igual de pesada y obsesiva en persona que aquí, así que creo yo que de el mal el menos, lo vuelco aquí para dar menos la lata allí...

Aclarado esto, no paro de dar vueltas a algo que me dijo una amiga el viernes, hablando de cierta situación con una persona que yo más o menos le contaba, algo en lo que no me había parado a pensar, y es lo siguiente: a veces se pierde a la gente ( y a veces antes de haberla llegado a tener,de una forma u otra, añado yo), y muchas veces las cosas no dependen de lo que tú hayas dicho o hecho, es así y ya está, habría pasado de todas maneras hubiese sido la que hubiese sido la situación, y esta amiga me decía que cada persona que conocemos nos transforma, nos marca de alguna manera, y que eso es con lo que hay que quedarse...seguramente deba ser así, yo hubiese deseado tener un poquito más de tiempo,más margen, nada más, y sé que en el futuro yo me acordaré perfectamente de esto, y también sé que ella no recordará ni mi nombre, ni mi cara...probablemente hice una montaña de un grano de arena, pero ahora ya no soy capaz de volver atrás, lo que tengo dentro, lo tengo ahí, por muy absurdo que me parezca las pocas veces que lo consigo pensar friamente.

miércoles, noviembre 15, 2006

El otro día oía a alguien decir que el tenis es un deporte justo. Estoy de acuerdo. Así como por ejemplo en el fútbol a veces no gana el mejor un partido porque éste se decide en una jugada afortunada o desafortunada, en el tenis hay puntos que se deciden por azar, sí, bolas que tocan la red y se quedan en campo contrario de la misma manera que podían haber caído en el propio, y ayudan un poquito, claro, pero al final del partido siempre gana el que mejor ha jugado, no depende de la suerte.
Llevo tiempo esperando ese golpe de fortuna, esa bola que toque la red y pase al campo contrario, cuando la realidad es que no dependerá de esto que las cosas vayan bien sino del talento con el que juegue este partido, y la verdad es que hasta ahora estoy llegando tarde y mal a la bola (así que intentaré jugar mejor, pero una ayudita tampoco estaría de más)

domingo, noviembre 12, 2006

Impotencia y miedo

He tenido y tengo varias clases distintas de miedo: miedo a no saber desenvolverme en ciertas situaciones, miedo al rechazo, miedo a asumir las responsabilidades (sin ir más lejos, hace unas semanas rechazé un trabajo precisamente por miedo a no ser capaz de asumir la responsabilidad), pero nunca hasta hace unas semanas había sentido miedo al volver a casa por la noche...y yo, que nunca había sentido esa clase de miedo "físico", por decirlo así, siento una rabia dentro porque ésto condicione mi vida que me hace sentir francamente impotente. Espero que el tiempo ayude a curarlo.

Por otro lado, sigo comprobando que mis habilidades sociales y mi capacidad de comunicación siguen siendo nulas, y aunque hace poco alguien me decía (más bien me escribía) que "has ido cambiando ciertas cosas, y te sientes satisfecha de esos logros", la verdad es que no es así, solo avanzo para después retroceder, y no, no me siento nada satisfecha. Me imagino que aquí también funciona cierto tipo de miedo; lo que no entiendo es cómo no soy capaz de resignarme,aceptarlo y no sufrir por ello...pero es que cada vez que pienso en todo lo que me pierdo y me perderé por esta razón, en que hace que me muestre mucho peor de lo que soy...me exaspero y, como en el tema anterior, aunque de otra manera, también siento impotencia.

miércoles, noviembre 08, 2006

Es un alivio saber que al menos en alguna ocasión soy capaz de hacer lo que hay que hacer, aunque nadie vaya a darse cuenta, aunque nadie vaya a entenderlo incluso, aunque no sea la labor mas "lucida"...después de cagarla tanto con las personas con quien menos una quiere fastidiar las cosas, después de sentirte culpable por cosas que no has hecho o por las que sí has hecho que en relidad solo te han hecho daño a tí misma porque a los demás les dan igual, sí,al menos es un alivio saber que puedes acertar alguna vez y ayudar en algo...

Es lo que tiene ser casi siempre invisible, cuando lo estropeas casi nadie repara en ello (aunque tú lo sufras igual), y cuando lo haces bien tampoco suelen darse cuenta (pero tú te sientes bien igual)

domingo, noviembre 05, 2006

El amor difícil

Quizá tú no me viste,
quizá nadie me viese tan perdido,
tan frío en esta esquina. Pero el viento
pensó que yo era piedra
y quiso con mi cuerpo deshacerse.

Si pudiera encontrarte,
quizá, si te encontrase, yo sabría
explicarme contigo.

Pero bares abiertos y cerrados,
calles de noche y día,
estaciones sin público,
barrios enteros con su gente, luces,
teléfonos, pasillos y esta esquina,
nada saben de ti.

Y cuando el viento quiere destruirse
me busca por la puerta de tu casa.

Yo le repito al viento
que si al fin te encontrase,
que si tú aparecieses, yo sabría
explicarme contigo.

Luis Garcia Montero

miércoles, noviembre 01, 2006

Podría hablar de cuando has pasado por una situación desagradable, piensas muchísimo las cosas antes de pedir ayuda, después de tanto pensar resulta que acudes a la persona equivocada y además te das cuenta de que no tienes derecho a hacerle eso a nadie, así que después de errar, te lamentas y llegas a la conclusión de que esto lo tendrás que superar sola...

Pero también podría hablar de un segundo encuentro que supera con creces al primero, de las casualidades afortunadas que algunas personas llaman magia, de una llamada inesperada...

A veces (la mayoría) lo bueno y lo malo se entremezcla en el tiempo. Eso es la vida, claro, y no estoy dispuesta a que lo malo prevalezca, al menos eso intentaré, con ayuda o sin ella.