Mi fin de semana
Aprovechando que seguramente nadie leerá esto,más que tal vez alguien despistado, haré un ejercicio de sinceridad,y comentaré las conclusiones a las que he llegado en este finde, en el que he tenido unas minivacaciones acompañada de dos personas increibles a las que no llego ni a la suela de los zapatos:
- Este blog nació como actividad terapeútica, y así como en las terapias, para que sean efectivas, hay que sacar las cosas fuera (creo yo, nunca he ido a terapia), especialmente aquellas que nos impiden sentirnos bien, es posible que sea una buena idea seguir con él, aunque me haga mostrar aquello de lo que no me siento nada orgullosa.
- Recibo siempre mucho más de lo que doy, y eso es profundamente injusto.
- Sigo estando mucho más cómoda observando que participando, y eso es malo, claramente.
- Parece ser que para encontrar el amor hay que trabajarselo mucho, ser parte muy activa, y buscar, que nadie va a venir a la puerta de casa; lo malo es que yo no soy detective para ir rastreando las huellas de la que pueda ser la persona que necesito.
- Debe de ser una época ésta un poco desesperada , para que alguien tan descreido como yo, toque un amuleto del amor pensando, quién sabe, no se pierde nada...
- He tenido su sombra planeando todo el fin de semana, y es que es dificil hacer equilibrios por el cable por el que me muevo.
- Y sobre todo, he llegado a la conclusión de que hay personas que tienen infinita paciencia conmigo y me tratan con un cariño que seguramente no merezco.