Feliz, feliz en tu día...
Hoy es mi cumpleaños. Lo celebré el fin de semana pasado con los amigos y la familia, aunque no se quién dice que celebrarlo por adelantado da mala suerte, pero bueno, igual a mí me da buena suerte, quién sabe. Así que ha sido un día normal, de madrugar, de trabajar bastante, solo que con más llamadas y mensajes de lo habitual.
Cumplo una cifra redonda, 30 años, una edad de esas que dicen marcan un punto de inflexión. Parece que cuando se llega a esa edad una tiene que tener todo bastante claro sobre cómo desea tener establecida su vida en todas las facetas. Sí, parece, al menos lo que veo alrededor mío, que tienes que tener una pareja estable, (con planes de boda o no), haberte metido en la aventura de comprarte un piso, esa odisea en general en todos los sitios, pero especialmente en la ciudad en la que vivo,(y más si se quiere hacer en solitario); en fin, parece que hay que tener las cosas claras...bien, pues yo siento que se me ha escapado el tiempo entre las manos y que soy una niña todavía a la que vienen grandes todas esas cosas y muchas más. Todo este tiempo se me ha pasado rápido, rápido. Si echo la vista atrás y pienso cómo me imaginaba yo que sería al llegar a esta edad, no tiene demasiado que ver con la realidad de lo que soy hoy, pero tengo el día optimista y pienso, estoy convencida, al menos en este momento, que lo mejor está por venir.