Parada
Puede que tenga que ver en parte con el orgullo y el amor propio
y con sentirse útil y valioso
Las situaciones se repiten, las sensaciones también
Todo pasa excepto lo que nunca cambia
Ahí estoy yo, parada
"Ya sólo puede ir mejor y está cerca el momento, espera que sople el viento a favor"
Puede que tenga que ver en parte con el orgullo y el amor propio
Quizás es que hace bastante tiempo ya que se produjo el apagón (mucho). Tanto que a veces creo que se me ha olvidado besar y que cuando quiera volver a hacerlo no sabré cómo (que angustia, a mis años).Y me ha tocado escuchar bastantes veces eso de tú estás sola porque quieres, pero la verdad es que no es así, ni mucho menos, es solo que las oportunidades que se me han presentado sencillamente eran opciones para los demás, pero no para mí.
Tengo tendencia a sentirme con un pie dentro y otro fuera dentro de los "grupos". Creo que hay una una especie de barrera que parece ser que impongo, que hace que no sea posible del todo la confianza, y que hace que a veces parece que me haya perdido varios capítulos del libro. Es algo que me pasa ahora con varias personas que tuve la oportunidad de conocer a través de este "mundo blog".
Acabo de ser sincera, y probablemente me costará un disgusto, pero es que he decidido no pensar demasiado las cosas que hago, y esa ha sido la primera consecuencia de ello...solo espero que no se enfade demasiado y me mande a la mierda...la suerte está echada.
Primer día.
Me gustan los discos que no enganchan a la primera, sino que van ganando con las sucesivas escuchas, que en cada una vas descubriendo cosas nuevas que te gustan, en contraposición con los que parece que te gustan la primera vez, y después de varias veces acabas hartándote de ellos.
Hoy me ha pasado una cosa curiosa,extraña para mí, porque sé que hay gente a la que le pasa de vez en cuando, pero a mí no me había pasado nunca, la verdad. Al volver de trabajar en el metro, me he pasado de parada, y pensareis que tal vez iba leyendo, pero no, hoy no iba leyendo; el caso es que tengo el recuerdo de haber visto el cartel de la parada y el color identificativo de la misma, pero, no sé, mi cabeza no lo ha reconocido; yo supongo que iría pensando en mis cosas, concentrada en ellas, pero tampoco sabría decir en qué estaba pensando en ese justo momento. Como ha dicho mi madre cuando se lo he contado: "desde luego,hay que ver cómo están las cabezas".
Hablaba hace unos días con una amiga(espero que no le importe que le llame así), que mi blog era así de negativo porque, a diferencia de otras personas que tienen más facilidad, o sienten más la necesidad de contar sus pensamientos y experiencias, con lo bueno y lo malo, que igual que quieren desahogarse cuando hay algo negativo en sus vidas, quieren también transmitir cuando las cosas van bien, yo realmente suelo tener necesidad de escribir, de soltar lo que tengo dentro, cuando ésto me preocupa, me atormenta, y sin embargo mi necesidad es mucho menor, casi nula, cuando se trata de plasmar aquellos momentos en los que por pequeñas o grandes cosas me siento bien, normalmente esos me limito a disfrutarlos sin necesitar contarlos.
Lo bueno de pensar las cosas 50 veces es que después de dar vueltas para hacer algo, te puedes dar cuenta de que es una estupidez, y dar marcha atrás a tiempo.
Hacerse ilusiones no es tan malo, aunque sepas que no es verdad, que no va a pasar, aunque en el fondo no te permitas despegar los pies del suelo ni perder la perspectiva y te des cuenta perfectamente de que es una quimera; quizás la clave esté en eso, en lograr el equilibrio entre el autoengaño y el ser perfectamente consciente de la realidad; ¿o acaso ese equilibrio es imposible?