Iniciativa y rechazo

Soy incapaz de tomar la iniciativa, supongo que siempre he pensado que si daba yo el primer paso eso equivalía a forzar a la otra persona a hacer algo que no quería, seguramente influye el miedo al rechazo también, no sé a quién escuché una vez decir que ya había tomado la determinación de que le gustasen las personas a las que previamente ella gustase, que eso era mucho más práctico; pues eso, yo tengo que intentar que me guste alguien a quien pueda gustar, y claro, cómo sé yo eso si en mi torpeza nunca me entero de si la gente sólo es amable, o hay algo más, y siempre por defecto pienso que no tendrán ningún interés de ese tipo en mí...en fin, demasiado complicado todo, me parece.

Intentando sentir y hacer lo correcto

A veces me encanta equivocarme.
Otras odio llevar la razón.

Me parece injusto sentir lo que siento, debería mostrar un poco más de empatía, ser menos egoísta y alegrarme, porque es lo que toca ahora.
A ver si a fuerza de repetirmelo lo consigo...

Y creo que decir ciertas cosas no fue una buena idea, a mí me puso para siempre en una situación de inferioridad y por el otro lado provoqué una incomodidad que hace que no pueda haber una relación fluida...,desde luego, cuando repartieron la idiotez a mi me dieron ración triple...

Editado para decir que me doy cuenta que es una gilipollez y no borro el post porque hace tiempo que decidí que no borraría ninguno para poder leerlo y darme (más) cuenta de mis estupideces.

Hay algunas palabras que nunca diremos

A veces por circunstancias de la vida te toca disfrutar de regalos inesperados, cosas que no te corresponderían en circunstancias normales, conocer a personas que distan mucho de tí, y no me refiero a la distancia geográfica,que en algunos casos también. Hay gente que aparece en tu vida en un momento determinado, no es importante si son meses o días, pero que resultan fundamentales justo en ese punto; eso es lo que a mí me ha pasado estos ultimos meses, casi un año, en realidad.
Poco importa que en este momento sepa que seguramente estarán de paso en mi vida, nunca se me ha dado bien retener a la gente a mi lado, bien sea por las circunstancias, por mi incapacidad, o porque así ha tenido que que ser. No hay que engañarse ni perder la perspectiva, tengo la sensación de haber estado viviendo de prestado este tiempo, de haber tenido un privilegio que probablemente no me correspondia y de no haberlo sabido aprovechar a fondo, pero, por suerte o por desgracia, tengo buena memoria, y me acuerdo de los detalles.
Y bueno, cuando recibo regalos, doy las gracias.

“En el fondo estamos solos
en un desierto de gente
pero hay que ser muy valiente,
apretar los dientes a la soledad.”
(Algunos hombres buenos-Los Rodríguez)

Es verdad que estamos solos, pero a veces hay gente que casi te hace olvidar que lo estás.

El tate

Yo de pequeñita le llama tate.
Fan de La guerra de las galaxias, como muchos de los niños de su época (cosecha del 71). Siempre jugué más con sus juguetes (y con él) que con los míos, los clicks de playmobil, los coches... recuerdo que organizábamos partidos de fútbol con canicas, recuerdo nuestras bromas privadas al margen de los mayores .
Crecimos, y él me dio unos empujoncitos que necesitaba en ciertos momentos para avanzar.
Impaciente, cariñoso, cabezota, protector , caprichoso, optimista...sobre todo optimista, y es que del mismo modo que yo soy morena de pelo y ojos, y el rubio con ojos claros, él se llevó toda la ración de optimismo y de capacidad para ilusionarse; la verdad es que tendría mucho que aprender de él sobre todo en ese aspecto.
Hoy cumple 35 años mi hermano, y le veo en este momento de su vida enamorado y con un niño precioso que nos tiene locos a toda la familia. Yo creo que está a gusto con su vida.

Crónica

Una persona normal hubiese pensado ¿por qué no me avisaron de la visita?, y a continuación se diria, porque no les ha apetecido, eso es todo, la gente dice muchas cosas que no siente y que después no hace, peor hubiese sido que hubiesen avisado por cumplir, ya está, a otra cosa, punto final.
Pero yo pienso, y es que son demasiadas las cosas parecidas que me han pasado ultimamente que individualmente pueden no tener importancia, pero sumadas acaban haciendose cuesta arriba, hay algo que no hago bien, está claro, para que acabe volviendome completamente invisible, para que la historia se repita con cambio de personajes, lo único que permanece soy yo sintiendome culpable, y sin saber exactamente donde cometo el error.
Es como una enfermedad crónica, no te mata, pero sabes que nunca te permitirá hacer una vida completamente normal.
Y sí, ya lo se, cuando me pongo en plan Calimero soy insoportable, pero la primera que no se aguanta soy yo, en el pecado llevo la penitencia.

Carta de una desconocida (o el amor no correspondido)

Navegando por los blogs me encontré con uno en el que se hablaba de "Carta de una desconocida" , el libro de Stefan Zweig, y eso me ha recordado a la que es una de mis películas favoritas, basada en ese libro, aunque cambiándole de época.
Empieza cuando un músico vividor recibe una carta de una mujer con la que tuvo una breve relación, y que él casi no recuerda. Para él, esa mujer fue una aventura pasajera, pero para ella es el amor de su vida, que conoció cuando era adolescente, del que estuvo enamorada siempre, incondicionalmente, hasta la obsesión, y con quién consiguió estar brevemente, para luego ser abandonada. Ella vive toda su vida sintiendo amor por ese hombre antes, durante y después de su corta relación, y él no es consciente de ello, hasta que recibe la carta:

"Sólo quiero hablar contigo, decírtelo todo por primera vez.
Tendrías que conocer toda mi vida, que siempre fue la tuya, aunque nunca lo supiste.
Sólo tú conocerás mi secreto, cuando esté muerta y ya no tengas que darme una respuesta, cuando esto que ahora me sacude con escalofríos sea de verdad el final.
En el caso de que siguiera viviendo, rompería esta carta y continuaría en silencio, igual que siempre.
Si sostienes esta carta en tus manos, sabrás que una muerta te está explicando aquí su vida, una vida que fué siempre la tuya, desde la primera hasta la última hora........."

Es una historia de amor no correspondido. Lisa desperdicia su vida queriendo a un hombre que no la merece, alguien para quién ella no dejó ninguna huella.
Y es que es verdad, a veces pasa que lo que para una persona es una relación importante, una persona importante, para la otra es algo o alguien pasajero o sin demasiado peso en su vida.
Las películas de amor que me suelen gustar suelen ser tristes, o tener un poso triste, y esta película lo es, además de muy emocionante, y en mi opinión nada cursi ni sensiblona. Yo la recomiendo.

Sin control

Hace unas semanas he vuelto a hacer un gesto que hacía de niña, un tic que es coger un poco de pelo y hacer una especie de rizo, a veces lo hago sin darme cuenta, y de repente sin saber como ahí estoy con ello. No sé por qué he vuelto a hacerlo después de tanto tiempo, pero la verdad es que me ha sorprendido mucho, y me preocupa, porque casi no lo controlo ¿querrá decir que estoy sufriendo una especie de regresión? en cualquier caso si significa algo no creo que sea nada bueno, pero mejor no hacer ejercicios de psicología barata, que me suelen leer dos psicólogas y pensaran que para qué hablo de lo que no sé.

Mas allá de la anécdota (y no se si es tan anecdótico), lo cierto es que no están siendo unos días muy buenos, hay demasiadas cosas que se me escapan, siento que la vida pasa delante de mí sin que yo tenga ningún control, hay demasiados sentimientos que desearía no tener, alguno de ellos me avergüenza profundamente,como es el tener envidia de quién es capaz de ilusionarse con alguien, dandolo todo, y envidio también a la persona destinataria de esas atenciones, eso me hace sentir mala persona.
Por otro lado tras una serie de acontecimientos seguidos, siento que se cierra una etapa, y lo malo es que nunca se me dió bien dar carpetazo a las cosas.

Y yo sigo siendo rara de narices, sigo sin encontrar mi sitio, y sigo sin tomar las riendas de mi vida (¿pero acaso puedo llegar a hacerlo?)

A veces nada es lo que pensé
No puedes esperar lo que nunca llegará

"Autobuses" La Buena Vida

Decepcionante

Siento que he fallado, por no haber sabido responder a lo que se esperaba de mí, puedo llegar a ser muy decepcionante. Es posible que solo necesitara que yo estuviera ahí, aceptando la situación tal cual, sin obligaciones, sin preguntas, y yo no supe interpretar casi nunca las cosas, lo estropeé todo cuando iba bien, cree problemas donde no los había, le di trascendencia a cosas que no la tenían, y después he sido incapaz de enderezar el rumbo. Y eso que la consigna desde el principio estaba clara, disfrutar, pasarlo bien, tan sencillo como eso. Lo siento.

Dinero extra

Resulta que ayer me ingresaron la nómina (sí, a día 4, en fin),y cual es mi sorpresa cuando veo una cantidad superior a la que me corresponde. Yo pienso, esto que es, ¿una prueba que me hacen para ver si soy honrada y lo digo, o si me callo y espero que no se den cuenta? Total, llego hoy a la oficina, soy buena y lo digo, para ser sincera porque antes o después lo habrían notado (para algo están los que se ocupan de cuadrar las cuentas, digo yo), llaman al jefe, yo pensando, que mal me va a sentar cuando me quiten la diferencia en la próxima nómina, que es lo que creía que iban a hacer, pero mira tú por donde va el buen hombre y me dice que ha sido error de ellos y que el dinero íntegro se queda donde está. La verdad es que, si bien es cierto que era una cantidad ridícula dentro de las cuentas de una empresa (aunque a mi me viene muy bien, la verdad), podrían haberme hecho devolver el dinero ,y me parece que ha tenido un buen detalle. De todas formas, espero que no se vuelvan a equivocar, no quiero deber nada, por si acaso...

Pequeños placeres

A veces ves una situación en la que estás metida como si fuese una película, desde fuera, y te das cuenta de lo fuera de sitio que estás, de lo absurdas que son ciertas situaciones, de lo que te gustaría cambiar ciertas cosas...y pensaba escribir algo dandole vueltas a esto, pero esta tarde he salido, he dado una vuelta por la Gran Vía, mirando la ciudad con ojos de turista, después me he metido en el cine, he visto una buena película que ha hecho que me olvidara de la mía, he salido con esa rara sensación de salir del cine de día que siempre me choca, ya que estoy acostumbrada a salir de la sala oscura y encontrarme con la oscuridad de la noche, y hacerlo de día hace que tenga que guiñar los ojos hasta acostumbrarme de nuevo a la luz. He vuelto a enfilar la Gran Vía de nuevo mirando hacia arriba y el ambiente que se respiraba que no se describir, pero que a mí me agradaba, hasta coger el Metro de vuelta a casa. Y he pensado que me hubiera gustado hacerlo en compañía, sí, pero que estos pequeños placeres aunque sea en soledad también cuentan en el cómputo del disfrute de la vida.